El VII Congreso Internacional de la Unión Latina de Economía Política de la Información, la Comunicación y la Cultura (ULEPICC), “Políticas de cultura y comunicación: creatividad, diversidad y bienestar en la Sociedad de la Información”, que se ha celebrado en la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) del 7 al 9 de octubre, ha abierto cuestiones importantes en el futuro de la Sociedad de la Información, además de describir distintas perspectivas al respecto a cargo de académicos destacados del ámbito de la comunicación y la cultura. Un evento que se ha celebrado solamente una vez en España (Sevilla) y que la UC3M ha albergado en su Campus de Getafe, coincidiendo con el 20 aniversario del nacimiento de la Universidad.
El objetivo de este Congreso ha sido reflexionar acerca del nuevo escenario socioeconómico, cultural y tecnológico que trae consigo la Sociedad de la Información, centrándose en la promoción de políticas públicas culturales y de comunicación, y en las actuaciones del sector privado. Pero, sobre todo, el congreso ha sido un espacio de debate entre reputados expertos, jóvenes investigadores y estudiantes.
Destacados expertos y reflexiones reveladoras
Conferencias y mesas plenarias han estado a cargo de importantes especialistas españoles y extranjeros provenientes de Canadá, Brasil, México y Portugal, entre otros países.
Durante el Congreso, numerosos expertos han debatido sobre temas tan importantes para la sociedad como la regulación de las industrias culturales, la democratización de la cultura y la participación de los ciudadanos como sujetos activos dentro de estos procesos. Un nuevo paradigma que se opone al actual neopopulismo cultural, que considera a los receptores como ciudadanos consumidores, y que implica, en palabras del Dr. Armand Mattelart (eminente sociólogo belga, Doctor en Derecho y Catedrático en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Paris VIII y uno de los autores más leídos por los estudiantes de comunicación en Iberoamérica), “el ocaso del estado nacional y la emergencia de un mundo complejo, volátil e imperativo […] donde las huellas del poder se evaporan y surgen problemas de gestión pública, de comunicación y de cultura”. El hombre del mundo actual planteado por Mattelart habría de ser como el “hombre feliz” de Kant, “sin fin ni finalidad, porque ha nacido en un mundo donde ya no hay utopía”.
En esa misma línea se expresaron otros participantes del Congreso, como la Dra. Helena Souza (Universidad de Minho, Portugal), que aboga por construir un modelo comunicativo y cultural triangular donde tengan cabida los Estados, las iniciativas privadas y los propios ciudadanos en igualdad de condiciones.
El reto estriba en construir un nuevo marco regulador que permita articular nuevas posibilidades en la gestión de la comunicación y la cultura sin caer en un modelo de sociedad que controle a sus ciudadanos. El Dr. Mattelart destacó cómo actualmente algunos Estados están dando pasos en esta dirección en nombre de la seguridad nacional y la lucha contra el terrorismo, lo cual conduce a modelos totalitarios donde los ciudadanos se convierten en objetos cuantificables y despersonalizados. La propuesta que ha lanzado en el VII Congreso Internacional ULEPICC es que los ciudadanos “dejen de ser considerados consumidores para empezar a formar parte de una fuerza social activa con capacidad, ya no sólo para elegir qué productos comunicativos o culturales consumir, sino cómo debe ser la propia industria de la comunicación y de la cultura”, apuntó. “La Economía Política de la Comunicación no es la relación consumidor-oferta, sino la demanda social que emana de sujetos ciudadanos (y no ciudadanos consumidores)”, determinó.
Redefinir los conceptos de saber y poder
Matterlat realizó, además, su propio análisis sobre el fondo de la crisis actual. No cree que se vaya a salir de la crisis totalmente porque estamos ante una crisis del sistema y el sistema capitalista no está siendo capaz de reconstruirse. Como otros, piensa que “el neoliberalismo ha demostrado no ser el último escalón de la Historia, como pretendía ser” y que o bien uno “se contenta con abogar por el intervencionismo del Estado hasta que venga otra crisis o se reanuda el principio de soberanía popular y la primacía de lo político”, es decir: decidir juntos y dar un salto cualitativo a la participación ciudadana en la toma de decisiones.
Al final de su ponencia, ha definido a la sociedad de la información como “productora de estados mentales” y cree que hay que redefinir el contrato social entre los conceptos de saber y poder. Esa redefinición “tiene que lograr cambiar la sociedad del saber para adaptarla a las necesidades democráticas”. Mattelart advierte que el fracaso de la renovación de la democracia puede llevar al aumento de los totalitarismos y del control a la sociedad. “Hoy en día se controla cada vez más a la sociedad y al trabajo en nombre de la seguridad nacional o en el de la lucha contra el terrorismo”. Ha destacado que a los internautas se les estudia para definir sus pautas de consumo y de comportamiento hasta el punto de encaminarnos a todos hacia una sociedad que niegue al sujeto y le considere únicamente un individuo medible y calculado.
La conferencia inaugural estuvo a cargo de Vincent Mosco (Queen’s University, Canadá), una figura relevante en este campo gracias a la calidad de sus trabajos, y autor de un texto célebre sobre la economía política de la comunicación (The Political Economy of Communication: Rethinking and Renewal, Sage, 1996) que acaba de ser relanzado este año. A los nombres de Mattelart y Mosco, se sumaron los de Bustamante, Sierra y Zallo (España); Bolaño -actual presidente de la Asociación Latinoamericana de Investigadores en Comunicación, ALAIC- y Herschmann (Brasil); Tremblay (Canadá); Schlesinger (Escocia)… Otros destacados investigadores participaron en el pre-Congreso sobre políticas de cultura y comunicación y en las diferentes mesas temáticas. “Sin duda, congregar a este grupo de académicos garantiza la excelencia del evento”, aseguraba el Director científico y Coordinador general del VII Congreso Internacional ULEPICC, Luis A. Albornoz, quien además de ejercer como Presidente de ULEPICC en esta legislatura (2007-2011), es profesor del Departamento de Periodismo y Comunicación Audiovisual de la UC3M.
90 comunicaciones en 6 mesas funcionando al mismo tiempo
Otra de las partes importantes de este VII Congreso Internacional ULEPICC han sido las propuestas de comunicación. Se han desarrollado tres turnos de comunicaciones, con seis mesas funcionando en paralelo, donde se han presentado más de 90 comunicaciones de autores provenientes de España, Brasil y México, fundamentalmente, aunque también han asistido investigadores colombianos, venezolanos y argentinos, entre otros.
A su vez, “este VII Congreso Internacional ha dejado muy en claro otra de las aristas de ULEPICC: el diálogo con aquellos colectivos sociales de carácter progresista que se interesan y trabajan en distintas problemáticas del campo de la comunicación”, tal y como expresaba hace unos días Luis A. Albornoz. Las tres actividades paralelas planificadas para este Congreso -a cargo de la rama española de la International Association for the Study of Popular Music, la Red Estatal de Medios Comunitarios y la edición local de Cahiers du cinéma- ilustran esta intención, y han permitido reflexionar sobre la posibilidad de que exista una ley para el sector musical en España; la situación y los retos que enfrentan los medios de comunicación de carácter comunitario; o las relaciones cinematográficas entre España y América Latina.
Por qué la comunicación se está democratizando
El I Coloquio Latino de Políticas de Cultura y Comunicación, una suerte de aperitivo al Congreso, ha servido, además, para que algunos de los miembros destacados de ULEPICC hayan dialogado sobre los retos que tienen por delante los mecanismos internacionales de regulación con representantes de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), de España. Los ponentes esbozaron los mecanismos que existen para controlar el poder de las industrias culturales (tanto a nivel internacional y nacional, como regional y local), analizando el papel de la sociedad civil e indicando qué métodos utilizan los gobiernos democráticos para que los ciudadanos participen en la industria cultural. La mercantilización de los productos y servicios comunicativos y culturales y cómo distribuirlos equitativamente para que la comunicación lleve a un desarrollo social dada la desigualdad que hay en el mundo, fueron otros de los aspectos debatidos.
Uno de los destacados académicos, Valerio Brittos (Profesor de Postgrado en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Vale do Rio dos Sinos, donde coordina el Grupo de Investigación «Comunicación, Economía Política y Sociedad», y vice-presidente de ULEPICC) abordó el tema de la convivencia de los intra y los intermedia, donde la regulación se hace muy necesaria para poder sistematizar todos los procesos en los que estamos inmersos. También describió por qué la comunicación se está democratizando. “Ahora el individuo es un sujeto activo y no sólo un mero objeto comunicativo, y han aumentado tanto el número de mensajes que se intercambian, como el grado y la calidad de la representación social que existe”, aseveró en su conferencia.
El ponente brasileño defendió que se construyan políticas de comunicación teniendo en cuenta el espacio público mediático, el debate público sobre los medios y el control de la publicidad, entre otras cuestiones.
Un interés común: comprender distintos aspectos de la comunicación y la cultura
ULEPICC es una asociación científica internacional sin ánimo de lucro que aglutina tanto a investigadores como a docentes de América Latina, Europa y África cuyo interés común es la comprensión de los fenómenos en los campos de la información, la comunicación y la cultura. Una aproximación multifocal que se alimenta de la sociología, de la economía, de la historia y de la política, y que se destaca por su examen de los sectores corporativo (estrategias empresariales) y estatal (políticas públicas) responsables de la producción, distribución y regulación de las mercancías culturales. “Frente a una formación universitaria de fuerte carácter tecnocrático e instrumental, ULEPICC pretende nuclear a aquellos investigadores que comparten una perspectiva crítica sobre los estudios en el campo de la comunicación y la cultura”, afirma su Presidente actual.
Gran parte de sus miembros no son sólo reputados académicos en sus respectivos ámbitos de actuación, sino personas comprometidas políticamente que mantienen cierto activismo en la lucha por la democratización de la comunicación y la cultura en sus países, según cuenta Luis A. Albornoz. “Un eslogan de ULEPICC podría ser: `No hay sociedad democrática sin estructuras de medios de comunicación democratizados`. El acceso y la participación de los distintos sectores sociales en materia de cultura y comunicación son elementos claves para garantizar la creatividad, la diversidad y el bienestar del conjunto social”, añade.
La concreción de este evento en la UC3M es el resultado de una serie de sostenes económicos y de otro carácter, sin los cuales no hubiera podido tener lugar: el Vicerrector de Investigación, el profesor Carlos Balaguer, la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación (OTRI), el Decanato de la Facultad de Humanidades, Comunicación y Documentación; el Departamento de Periodismo y Comunicación Audiovisual; el Ministerio de Ciencia e Innovación, el Ministerio de Cultura, la OEI, el Ayuntamiento de Getafe, la Fundación Canadá y el capítulo español de ULEPICC.