ULEPICC-España, RICCAP y CPyP
Pionero en el campo de la educomunicación, la figura de Mario Kaplún (1923-1998) es mundialmente conocida tanto por sus hallazgos teóricos como por el desarrollo de metodologías y prácticas innovadoras a favor de una comunicación participativa y emancipadora. Su obra constituye uno de los referentes mundiales más importantes para pensar y fortalecer los vínculos entre educación y comunicación. De hecho, durante las últimas décadas, su trabajo y su obra han inspirado una extensa variedad de proyectos de educación popular y alfabetización mediática en distintos lugares de España, África o América Latina.
Para celebrar el centenario de su nacimiento, el Seminario “Pensar la educomunicación popular desde el Sur”, rindió homenaje al pensador y educomunicador latinoamericano y a Ana Hirsz, compañera de vida de Mario y comunicadora social con una amplia producción comunicativala. El seminario fue organizado colectivamente por la Sección España de la Unión Latina de Economía Política de la Información, la Comunicación y la Cultura (ULEPICC-España), la Red de Investigación en Comunicación Comunitaria, Alternativa y Participativa (RICCAP), y el Grupo de Investigación Comunicación, Políticas y Ciudadanía (CPyP) de la Universidad Carlos III de Madrid, junto con el Máster Universitario en Comunicación y Educación de la UNED. Celebrado el 25 de marzo de 2023 el Campus de Puerta de Toledo de la Universidad Carlos III de Madrid, el acto tuvo el privilegio de contar con la participación de Gabriel, Daniel y Pablo, hijos de Mario, y con más de una treintena de participantes entre familiares, académicos/as y estudiantes.
En el seminario quedó patente que Mario Kaplún fue un ser humano cosmopolita; un constructor de vínculos; y un tejedor de redes entre la comunicación y la educación… aunque también entre otras disciplinas afines. Vida y obra de Kaplún resultan inseparables. Desde el abordaje de problemas concretos e influido por la obra de Paulo Freire, todos los trabajos de Kaplún se construyeron en torno a la dialéctica entre teoría y praxis. Kaplún partía de la idea de Freire de que una teoría sin práctica es puro verbalismo inoperante, mientras que una práctica sin teoría es puro activismo ciego. Tampoco descuidó las articulaciones entre las estructuras político-económicas de la comunicación de la época y la posibilidad de construir alternativas de vida a partir de la agencia y las prácticas populares. Es precisamente esta línea de trabajo la que reunió a representantes de la economía política de la comunicación (ULEPICC-España) y las alternativas mediáticas (RICCAP) para profundizar en este diálogo de saberes.
Como maestro, maestro de maestros, productor de radioteatro y comunicador en radio y televisión, Kaplún rehuyó del tecnocentrismo y apostó por una aproximación multicanal a la comunicación. Lo importante, le gustaba resaltar, no es el cacharro tecnológico que se emplee, sino saber contar buenas historias; es decir, echar el cuento. Frente a la tradición funcionalista dominante, su enfoque puso el foco en las narrativas y enfatizó la importancia fundamental de una pedagogía de la escucha y diálogo que permita que los participantes creen su propia historia. Nunca aceptó la sumisión a las estructuras y narrativas dominantes de la academia hegemónica y propuso un método de lectura crítica de los materiales mediáticos y de apropiación creativa de sus dispositivos. Ante el oscurantismo lingüístico, apostó por la claridad del maestro y del comunicador, e impulsó una pedagogía transformadora contraria al didactismo y al discursivismo paternalistas y contraproducentes. Prefirió el método socrático de preguntar para que el participante desarrolle su pensar y alcance sus propias conclusiones.
La apertura del seminario corrió a cargo de Gabriel Kaplún, profesor de la Universidad de la República (Uruguay) e hijo de Mario; Ángel Carrasco Campos, profesor de la Universidad de Valladolid y Presidente de ULEPICC-España; y Alejandro Barranquero, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid y Presidente de RICCAP. A continuación, se profundizó en la figura y obra de Mario Kaplún. Esta mesa estuvo moderada por Susana de Andrés, profesora de la Universidad de Valladolid, y contó con la participación de Daniel Kaplún, hijo de Mario y colaborador de muchas de sus producciones radiofónicas; Tiberio Feliz, coordinador del Máster en Comunicación y Educación de la UNED, y Jackeline Quesada de la Universidad Católica de Milán y especialista en la obra de Kaplún.
Siguiendo las enseñanzas del homenajeado, el seminario continuó con un taller práctico y participado, coordinado por Luis Alain de la Noval Bautista (Universidad de Sevilla) con el que aplicar sus métodos de discusión, investigación y acción. Así, se crearon dos grupos para trabajar colectivamente, a partir de cortes seleccionados de “Proceso en el aula” y “El caso del niño desertor” de la serie de radioteatro dirigida en 1970 por Kaplún, Jurado 13, que recreaba juicios en la que cada parte exponía su punto de vista sobre problemas reales y terminaban siempre con una pregunta abierta para la audiencia, que hicimos propia como disparadora de una reflexión dialogada colectiva.
Uno de los grupos, dinamizado por Ángel Barbas (UNED), se centró en los desafíos actuales de la comunicación y en cuáles son las posibilidades y limitaciones de las tecnologías de la información y la comunicación a partir de un programa sobre la educación memorística desvinculado de la realidad cotidiana. Este grupo profundizó en la importancia de seguir realizando una crítica de la educación bancaria y tecnocrática y de impulsar una comunicación educativa como proceso de concienciación individual y colectiva. Se destacó que, en el mundo de hoy, es necesario prestar atención crítica a la comunicación vertical disfrazada de horizontalidad y de favorecer una verdadera participación incluyente y dialógica. Se puso el ojo, el oído y la palabra también en los nuevos movimientos sociales y su uso de las herramientas tecnológicas, en la necesidad de tener en cuenta las diferencias generacionales, para poder superarlas en una mirada desde sus intereses comunes que incorpore otras intersecciones de clase, raza, género, etc. Por último, se señaló la importancia de discutir sobre los retos y posibilidades que presenta la Inteligencia Artificial.
En el otro grupo, cuya dinamización corrió a cargo de Ana Martínez de Zárate (UNED), se abordaron las necesidades de expresión de la ciudadanía y los grupos vulnerables a partir de un programa sobre el fracaso escolar de un estudiante pobre que es desmoralizado y culpabilizado de su fracaso frente a un alumno de clase alta al que se le apoya sistemática y estructuralmente. Surge ahí la crítica kapluniana a la idea de repartir partes iguales entre personas desiguales, sin tener en cuenta las dificultades que entrañan para la educación con unas condiciones de partida desaventajadas, y sin considerar que las desigualdades sociales se traducen en desigualdades en libertad de elección y rendimiento educativo. El resultado, tal y como narra el programa, es la marginación de las poblaciones vulnerables en la educación, al tiempo que proliferan “los cretinos con diploma”. El grupo de trabajo coincidió en la necesidad de seguir pensando la crítica y la alternativa a estas desigualdades. Surgieron por ello dos propuestas de pensamiento: una más centrada en el individuo y la ética para convertir los privilegios en responsabilidad, y otra en la acción colectiva para distribuir el poder y los recursos, apropiarse de las tecnologías, los espacios educativos y comunicativos y lograr su sostenibilidad en el tiempo. Se señaló la conveniencia de evitar marcos que puedan favorecer la subjetividad neoliberal y de promover aproximaciones que permitan articular la libertad creativa individual con la solidaridad colectiva. Se coincidió en la importancia de dignificar los saberes populares que no han sido valorados, así como en las deudas que tiene la ciudad con el campo, la necesidad de planificar actuaciones multinivel (en la escuela, en la familia, en los medios, en la universidad, en el ámbito de la igualdad social), y de impulsar políticas públicas que favorezcan estructuras para la libertad, la democracia y la equidad.
Joan Pedro-Carañana (Universidad Complutense de Madrid) se encargó de sintetizar y conectar las reflexiones surgidas en ambos grupos. Tal y como resaltó, ambos grupos pusieron de relieve la vigencia del pensamiento de Kaplún en el contexto actual, además de problematizar el rol de la educomunicacion en las sociedades complejas y en relación con una esfera pública mediada. Recordaron la centralidad de la pregunta y la escucha en los procesos educomunicativos, y la importancia de orientar la comunicación de acuerdo con un compromiso con la justicia ecosocial.
El Seminario no fue pensado como un homenaje al uso, sino como un diálogo con el homenajeado, que estuvo presente en el acto a través de la memoria de algunos participantes; sus propios escritos y trabajos radiofónicos; y, sobre todo, sus enseñanzas; es decir, los debates e ideas que emergen cuando se le piensa colectivamente, y las emociones y afectos que despiertan al enlazar los pensamientos propios con los ajenos: uno de estos aquelarres que el mundo necesita por doquier.
Puede verse en formato audiovisual aquí.