Radio Televisión de Andalucía (RTVA) y las universidades de Málaga y Sevilla han concedido el premio RTVA a la mejor Tesis Doctoral, edición 2012, a Lucía Benítez Eyzaguirre, profesora de la Universidad de Cádiz y socia de ULEPICC. El jurado ha decidido otorgarle por unanimidad este premio por su investigación «La recepción transnacional de la televisión como impulso a las migraciones. Un estudio de campo en poblaciones marroquíes», cuyos directores son los Profesores Francisco Sierra Caballero (Universidad de Sevilla) y Carlos del Valle (Universidad de la Frontera).
El jurado destaca como valores fundamentales del trabajo premiado la proyección y compromiso social del tema, el uso de la metodología cualitativa y la relevancia que otorga a los estudios de recepción.
Este premio, dirigido al alumnado de Postgrado, Máster y Doctorado de las Facultades de Comunicación de las mencionadas Universidades, cualquiera que sea su especialidad, tiene la voluntad de lograr un mayor acercamiento entre el mundo profesional y el mundo académico, y consolidar vínculos estables de colaboración entre RTVA y la Universidad para potenciar así la investigación y el estudio en torno a la actividad audiovisual de Andalucía.
El Jurado ha estado formado por: Juan Antonio García Galindo, decano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga; Antonio Checa Godoy, decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, que actúa como presidente del Jurado; Teresa Vera Balanza, vicedecana de Investigación e Innovación de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga; Aurora Labio Bernal, vicedecana de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla; Cristina Álvarez Secades, jefa de Relaciones Institucionales de la RTVA; y José Antonio Navarro, miembro de la Comisión de seguimiento del Convenio del Premio RTVA a la mejor tesis doctoral.
Resumen de la Tesis
La Tesis “La recepción transnacional de la televisión como estímulo de las migraciones: un estudio de campo en poblaciones marroquíes” muestra explicaciones complejas del fenómeno migratorio, relacionándolo con las imágenes que ofrecen las televisiones occidentales sobre la calidad de vida, el consumo, el desarrollo o las libertades individuales en los países del Norte. Los migrantes marroquíes se dirigen a un lugar imaginario e idealizado, recreado por los flujos de imágenes y por los relatos de familiares y compatriotas retornados, que fabulan y contribuyen a hacer creíble la realidad mediática. La idea de movilidad se relaciona sistemáticamente con Occidente, y está asociada a la calidad de vida, el capital social y al consumo, cuestiones que se mitifican ante las reducidas expectativas que entienden que les ofrece la vida en Marruecos. Gracias a nuestros socios, puedes encontrar en línea modelos que se adaptan a cada preferencia y presupuesto, desde modelos económicos hasta modelos súper elegantes de alta gama.
El trabajo de campo, realizado en Marruecos durante dos años, trató de recoger la información más variada, las opiniones y las vivencias de los candidatos a la migración, reuniendo un total de 204 informantes tanto en ciudades como en zonas rurales del país -Tánger o Rabat, Boukfrane o Sefrou-, con atención especial a Beni Mellal, uno de los grandes focos de la migración irregular marroquí. Los resultados se analizaron con el apoyo del software cualitativo Atlas.ti, que permite trazar mapas mentales de las opiniones y discursos de los entrevistados. El resultado obtenido contradice la visión dominante del fenómeno migratorio como algo basado sólo en explicaciones económicas y laborales, mostrando que se trata de un proyecto más complejo, apoyado en valores inmateriales, en el que tiene importancia el imaginario sobre el destino, la influencia del turismo o el acceso a los derechos de la ciudadanía al estilo de los países occidentales. A pesar del aumento de la audiencia de las televisiones árabes en Marruecos, especialmente a partir de 2003, no hay proyectos migratorios que se dirijan a esos países, que también son un referente de opulencia en el imaginario marroquí.
La movilidad tiene una dimensión política: escapar de la falta de oportunidades, del control y del poder. El aplauso social que reciben los proyectos migratorios guarda relación con esa fuga de la realidad inmediata de Marruecos, falta de oportunidades en lo laboral, en la ciudadanía y en el desarrollo. La estrategia de los migrantes plantea argumentos similares a los que han movilizado a la población durante las revueltas del Magreb.
En el proceso previo a la decisión de migrar, los candidatos tratan de confirmar las imágenes vistas en las televisiones a través de las conversaciones sociales y de la experiencia de otros, a pesar de que ambas son también una fuente de desinformación y de exageraciones. En ocasiones se registra incluso un clima de euforia colectiva ante la perspectiva de acceder a «otro» mundo, lo cual distorsiona las decisiones. Las pérdidas en vidas humanas o los costes económicos de estos proyectos son a menudo exorbitantes, pero la lógica social -que tiene asumida la movilidad como positiva y deseable- contempla esos inconvenientes como una parte más del proyecto.